En un escenario de creciente tensión global por los recientes anuncios del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre nuevos aranceles a las importaciones de cobre y a países alineados con el bloque BRICS, el Gobierno chileno confirmó que sostendrá una segunda ronda de conversaciones bilaterales con autoridades estadounidenses. Las reuniones se llevarán a cabo en Washington D.C. entre el 28 y el 31 de julio.
A través de un comunicado oficial, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile informó que equipos técnicos de la Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales (SUBREI) y del Ministerio de Hacienda se reunirán con representantes de la Oficina del Representante Comercial de EE.UU. (USTR). El objetivo central de estos encuentros es “avanzar en la hoja de ruta conjunta que busca fortalecer la relación económica-comercial bilateral en beneficio de ambos países”.
Estas negociaciones, que se iniciaron el pasado abril, incluyen una agenda que aborda temas sensibles como barreras arancelarias y no arancelarias, economía digital, seguridad económica y diversas consideraciones comerciales. Cancillería añadió que se acordó la firma de un acuerdo de confidencialidad y la definición de un cronograma de trabajo para finalizar las conversaciones a la brevedad posible.
El diálogo bilateral cobra especial relevancia tras las declaraciones del presidente Trump en su red Truth Social, donde anunció la imposición de un arancel del 50% al cobre a partir del 1 de agosto de 2025, justificando la medida por razones de seguridad nacional. El exmandatario argumentó que «el cobre es necesario para los semiconductores, aviones, barcos, municiones, centros de datos, baterías de ión-litio, sistemas de radares, misiles de defensa, e incluso armas hipersónicas», buscando así reconstruir una industria local «dominante».
Chile, como principal productor mundial de cobre, exportó más de US3.391 millones tuvieron como destino directo Estados Unidos. Al respecto, el canciller chileno, Alberto van Klaveren, enfatizó que el mineral chileno es crucial para los intereses productivos de EE.UU. «Estados Unidos va a necesitar nuestro cobre porque es de alta calidad y es esencial justamente para los proyectos de reindustrialización que tiene la Administración de Estados Unidos», señaló el jefe de la diplomacia chilena.
Además del arancel al cobre, Trump advirtió sobre un 10% de arancel adicional a cualquier país que se alinee con las políticas de los BRICS, bloque liderado por China y Rusia, cuya cumbre se realizó la semana pasada en Río de Janeiro. Cabe recordar que Chile participó como invitado en dicha cita, sin ser parte formal del grupo.
Mientras el debate sobre el impacto económico de las medidas anunciadas por Trump crece, la Cancillería chilena resalta que Estados Unidos es el segundo socio comercial de Chile, con un intercambio que alcanzó los US$31.636 millones al cierre de 2024, registrando un crecimiento promedio del 6,3% en los últimos seis años. El resultado de esta segunda ronda de conversaciones será clave para definir el futuro inmediato de la relación económica entre ambos países, en un contexto geopolítico cada vez más complejo.
